
Me arriesgo a que me suelte un bofetón, que llame a la policía o me escupa por cochino inmundo, pero descubro que detrás de ese aspecto de niña buena se esconde una cachonda con un cuerpecito divino que folla como una gata salvaje. ¡Un pilladas que dará mucho que hablar! Por un buen fajo de billetes nos demuestra todo lo que sabe hacer, garganta profunda, follada a fondo, su coño es pura mantequilla y toda la corrida en su cara y en su boca saboreando el semen. Una pasada.