
Estaba como poseída, la brillaban los ojos cada vez que sentía que estaba teniendo sexo. Fue una VERDADERA PASADA LO QUE VIVIMOS ESA NOCHE. Y bueno, como podéis ver no faltó de nada: iba enseñando el coño por la calle a todo el que pasaba y no pudo esperar para empezar a comerme la polla en el metro y pedirme que le follara el culo. Puta en la calle, puta en la cama es como fue Lucía esa noche